Desde las primeras plantaciones hasta el auge de las bodegas de vino

El vino es como una cápsula del tiempo líquida. Cada sorbo, es un portal que te transporta a diferentes épocas y lugares. ¿Sabías que una copa de vino puede contarte la historia de siglos pasados? ¡Acompáñanos en este viaje temporal a través del vino!

El vino es como un mosaico de sabores y aromas, y gran parte de esta diversidad proviene de la amplia gama de variedades de uvas disponibles. Cada cepa tiene su propia personalidad y contribuye a la paleta infinita de vinos disponibles en todo el mundo.

Son muchos los factores que hacen al vino de una determinada manera además de la variedad de uva. En Ribera del Duero la uva emblemática es tinta fina o tempranillo, que representa la mayoría de la plantación en la región.

El clima de la región experimenta temperaturas muy extremas, con veranos muy calurosos e inviernos muy fríos. El clima duro contribuye a la concentración de sabor en las uvas, especialmente en las variedades tintas. El tipo de suelo en el que crecen las cepas puede influir en el carácter de las uvas. Además de la altitud en la que se encuentra la viña, Ribera del Duero es conocida por tener algunas a más de 800 metros de altitud sobre el nivel del mar.

La forma en que se cuidan las vides, incluyendo la poda, el riego y la gestión de la canopia, también puede influir en la calidad y el carácter de los vinos junto con la creatividad del enólogo por supuesto.

 

El vino es un compañero perfecto para la comida

La ciencia del maridaje, que combina vinos y platos para resaltar los sabores, es todo un arte. Es importante recordar que, en muchas ocasiones, el vino sirvió como único sustento en esta zona.

Los platos típicos de la Ribera como el cordero lechal asado y chuletillas asadas con sarmientos, se consideran maridajes perfectos para sus vinos tintos, mientras que un vino blanco fresco de rueda puede realzar la frescura de un buen marisco o pescado. Los famosos vinos espumosos, son conocidos por su efervescencia y elegancia. Pero, ¿sabías que la presión en una botella de Champagne es equivalente a la de un neumático de automóvil? ¡Manejar estas botellas requiere habilidad y precaución al igual que su consumo!

A medida que el vino envejece, su sabor y carácter evolucionan. Las bodegas
subterráneas ofrecen condiciones perfectas de temperatura y humedad, esenciales para el envejecimiento del vino.

 

Un Brindis a la Evolución: Celebrando la Historia y el Futuro

A medida que exploramos la historia y la evolución del vino, no podemos dejar de mirar hacia el futuro. La tecnología y la innovación continúan impactando en la viticultura, desde la producción hasta la distribución. Nuevas regiones vinícolas emergen, y las variedades de uvas experimentan una renovada apreciación. El vino no es solo una bebida, sino un puente entre el pasado y el futuro, un vínculo que celebra la diversidad, la creatividad y el placer de compartir.

Cada sorbo de vino nos lleva a un viaje histórico. Desde sus modestos inicios en las tierras del Cáucaso hace miles de años, hasta su proliferación en Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, el vino ha sido testigo de la evolución de las civilizaciones. En la antigua Mesopotamia, se consideraba una bebida sagrada, mientras que en Egipto, era apreciada por sus propiedades medicinales. Los griegos, por su parte, lo relacionaban con Dionisio, el dios del vino y la diversión. Cada cultura aporta su perspectiva única, enriqueciendo la historia del vino.